LA MAMÁ DE MI MAMÁ
Qué clara parece ser la frase “la mamá de mi mamá”. Con sólo leerla le viene a uno alguna imagen pegada a algún recuerdo: una señora tierna, de semblante apacible, andar lentecito, mechones blanquizcos y sonrisa instantánea. Aparecen esas escenas de tarde larga como las sombras de los árboles; y resuenan los ecos de aquellas…